El ciclismo es uno de los deportes más famoso y practicados del mundo, pero ¿sabes que hay distintas bicicletas para cada disciplina?
BMX

El BMX vio la luz por vez primera en la década de los 70’ y con una gran influencia del motocross. Las maniobras y saltos del motocross se trasladaron a las pistas y las rampas de bicicleta, dando origen al BMX, que viene a ser el motocross en bicicleta.
Este tipo de bicicleta se caracteriza por ser pequeña. Su manubrio puede inclinarse hacia adelante o hacia atrás según las necesidades del conductor; cuando es hacia adelante da mayor capacidad de movimientos y flexibilidad, pero por otro lado, ejerce más peso y presión sobre la rueda delantera, en cambio inclinarla hacia atrás proporciona más equilibrio y mejor manejo de la bici, pero limita bastante el campo de movimento. Además, tiene una barra lateral que atraviesa la tijera para poder dar más estabilidad y resistir los saltos y las piruetas.
Su cuadro es bastante básico, pero muy útil para resistir con fuerza los movimientos del ciclista. La barra del asiento es corta porque de esta manera se puede dar más espacio y libertad a quien la maneja.
Esta es una modalidad del ciclismo para los amantes de la aventura y la adrenalina del motocross, así que si eres uno de ellos, ve ahora mismo por tu BMX.
Bicicletas de montaña

Las bicicletas de montaña o MTB, como también se les conoce, son hechas específicamente para el ciclismo en superficies inestables, rugosas o ásperas.
Son unas de las bicicletas más vendidas gracias a su versatilidad y resistencia. Materiales resistentes como el titanio, acero o la fibra de carbón son comúnmente utilizados en su fabricación. Sus ruedas son anchas y robustas para poder soportar los embates de la montaña. El grosor o ring de las llantas es proporcional a las necesidades del ciclista, pero las más comunes son las de 29 o 27.5.
El cuadro de estas bicicletas puede ser de tres maneras: Hardtail, full suspensión y rígida, la primera incluye suspensión delantera, la segunda incluye tanto suspensión delantera como trasera y la rígida no permite ninguna suspensión. Respecto al manubrio, puede ser recto o de doble altura para proporcionar una postura cómoda para el conductor y la anchura suele ir proporcionada a la anchura de los hombros del ciclista.
Las bicicletas montañeras suelen ser muy comercializadas en las tiendas y en las calles las solemos ver con frecuencia. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que su rendimiento sobre el pavimento no es el mejor ya que al ser pesadas y de llantas grandes suelen ser lentas sobre superficies planas.
Bicicletas de carretera

Las bicicletas de carrera o de rutas son diseñadas para la ciudad o para vías bien pavimentadas, ya que al tener ruedas pequeñas, no resisten muy bien las superficies inestables.
Los materiales con que se construyen suelen ser de los más ligeros como la fibra de carbón o el aluminio, ya que de esta manera alcanzan mayores velocidades. Sus ruedas suelen ser de unos 23 o 25 centímetros de ancho y bastante ligeras, por lo que llevar cargas muy pesadas en ella puede ser una dificultad.
Sus manubrios son muy variados y de diferentes alturas para que el ciclista pueda ir más cómodo y encontrar la altura que mejor le favorezca. No obstante, también existen bicicletas de ruta con manubrios rectos, excelente diseñados para los ciclistas urbanos.
Este tipo de bicicleta viene muy bien para los que buscan un medio de transporte para recorridos largos y para aquellos que empiezan a tomar el ciclismo como deporte y les interesan las competencias de grandes velocidades.